Una semana de intensos bombardeos israelíes sobre Gaza, de lluvia de cohetes palestinos sobre Israel, de muertos civiles en la Franja, acompañada de un incremento de las amenazas por parte de responsables políticos y grupos armados han despertado en las últimas horas el fantasma de la
Operación Plomo Fundido, la incursión israelí que dejó 1.400 palestinos muertos a su paso por la franja de Gaza durante las Navidades de 2008.