La escoria de la humanidad


La escoria de la humanidad
Es increíble ver como Israel demuestra que se la pela todo aquello que tenga que ver con la ONU. Como buen seguidor de la política norteamericana, no importa lo que diga el mundo entero, que ellos siguen a la suya. El inútil de Ban Ki-Moon va por la zona y Olmert, Livni y esta banda de apretadores del botón, le reciben bombardeando los tres pilares de lo que supone la declaración de principios más obvia de los últimos años en este conflicto. Hoy han hecho saltar por los aires una sede de la ONU, símbolo de concordia y esperanza de un mundo mejor. Cientos de kilos de ayuda humanitaria han ardido por las armas sionistas, que la ONU denuncia que contienen fósforo blanco para mayor honor de la industria armamentística. Además, y para que nadie pueda contarlo, además de no permitir la entrada de periodistas, bombardeamos sus sedes para que nadie pueda ver un aplastamiento humano de tal calibre.

Hamas sólo tiene un camino, desaparecer y dejar que los palestinos tengan esperanza. Israel tiene dos opciones, o seguir avergonzando al mundo, o empezar a entender que al otro lado de esas fronteras y sus muros de hormigón, hay personas. Puede que invoquen a Alá, a Jomeiní o al mismísimo Stalin. Pero son personas, son niños que de un día para otro se quedan huérfanos porque alguien ha lanzado bombas de racimo sobre sus cabezas. La inoperante ONU consiguió un imponente logro la semana pasada, que EEUU se abstuviera en una resolución del Consejo de Seguridad. Olmert se ha jactado de haber llamado a Bush para exigir esa abstención. Un tipo que, por sus innumerables imputaciones por corrupción, en España habría sido alcalde de Marbella decide, sentencia y ejecuta. Igual que hace Hamas cuando uno de sus cohetes mata a un israelí, aunque en un bando mueren tres y, en el otro, perecen más de mil.

Y como veo que está de moda reivindicar el no antisemitismo, yo voy a decir que lo soy es un despreciador del absurdo. Y esta gentuza lo son en el más amplio sentido. Aquellos que estamos criticando esto no tenemos nada personal con los judíos. Es probable que sean ellos, los que recuerdan tan solemnente como un tarado les sentenció, han instaurado un régimen en el que el holocausto se ha cambiado de acera y cuyo fanatismo les ha convertido en el maligno que siempre soñaron con evitar. Es lo que tienen los fanáticos, que son la escoria de la humanidad.

Es increíble ver como Israel demuestra que se la pela todo aquello que tenga que ver con la ONU. Como buen seguidor de la política norteamericana, no importa lo que diga el mundo entero, que ellos siguen a la suya. El inútil de Ban Ki-Moon va por la zona y Olmert, Livni y esta banda de apretadores del botón, le reciben bombardeando los tres pilares de lo que supone la declaración de principios más obvia de los últimos años en este conflicto. Hoy han hecho saltar por los aires una sede de la ONU, símbolo de concordia y esperanza de un mundo mejor. Cientos de kilos de ayuda humanitaria han ardido por las armas sionistas, que la ONU denuncia que contienen fósforo blanco para mayor honor de la industria armamentística. Además, y para que nadie pueda contarlo, además de no permitir la entrada de periodistas, bombardeamos sus sedes para que nadie pueda ver un aplastamiento humano de tal calibre.

Hamas sólo tiene un camino, desaparecer y dejar que los palestinos tengan esperanza. Israel tiene dos opciones, o seguir avergonzando al mundo, o empezar a entender que al otro lado de esas fronteras y sus muros de hormigón, hay personas. Puede que invoquen a Alá, a Jomeiní o al mismísimo Stalin. Pero son personas, son niños que de un día para otro se quedan huérfanos porque alguien ha lanzado bombas de racimo sobre sus cabezas. La inoperante ONU consiguió un imponente logro la semana pasada, que EEUU se abstuviera en una resolución del Consejo de Seguridad. Olmert se ha jactado de haber llamado a Bush para exigir esa abstención. Un tipo que, por sus innumerables imputaciones por corrupción, en España habría sido alcalde de Marbella decide, sentencia y ejecuta. Igual que hace Hamas cuando uno de sus cohetes mata a un israelí, aunque en un bando mueren tres y, en el otro, perecen más de mil.

Y como veo que está de moda reivindicar el no antisemitismo, yo voy a decir que lo soy es un despreciador del absurdo. Y esta gentuza lo son en el más amplio sentido. Aquellos que estamos criticando esto no tenemos nada personal con los judíos. Es probable que sean ellos, los que recuerdan tan solemnente como un tarado les sentenció, han instaurado un régimen en el que el holocausto se ha cambiado de acera y cuyo fanatismo les ha convertido en el maligno que siempre soñaron con evitar. Es lo que tienen los fanáticos, que son la escoria de la humanidad.

Posted originally: 2009-01-15 21:59:00

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