La subida del IVA decidida por La Moncloa fue la única interferencia en el Congreso del PP de Madrid, con una hoja de ruta dictada al detalle por Aguirre. “No es el momento para hablar del IVA”, se excusó la presidenta a su llegada al Congreso. El consejero de Sanidad y vicesecretario de Acción Política, Javier Fernández-Lasquetty, abordó la cuestión tras referirse al “interés en las ponencias de extender la libertad de decisión que hay desde hace año y medio en Sanidad a Educación, Asuntos Sociales y las actividades económicas”. “La legislación del IVA es de aplicación nacional, si Rajoy se hubiera encontrado una situación económica como la de Madrid… La idea del PP de Madrid es no subir los impuestos y cuando sea posible bajarlos”, argumentó Lasquetty. En otros corrillos con pesos pesados, se percibía la resignación e impotencia generada por el incremento del IVA: “La situación nos obliga a veces a tomar decisiones que no nos gustan. Como estará la situación para renunciar a nuestros principios”.Frente a la recuperación de la socialdemocracia y del efecto Hollande que ansían los socialistas para recobrar la iniciativa en España y el resto de Europa, el PP de Madrid se muestra más neoliberal que nunca. Las cartas están sobre la mesa. El baile de máscaras finalizó con una apología de los valores de los padres fundadores de los Estados Unidos. “No escondemos nuestros principios ni mentimos en nuestras propuestas. Proclamamos nuestra fe liberal, creemos en el compromiso de los ciudadanos en su trabajo. Esa es la verdadera justicia social”, esgrimió Ignacio González durante la presentación del informe de gestión de la formación. “Creemos en el derecho a que cada uno busque su propia felicidad sin que el Estado intervenga en su vida. Creemos que las personas, buscando su desarrollo, buscan el de toda la sociedad, en sana competencia”, ensalzó el vicepresidente regional y secretario general –cargo que ocupa desde que su antecesor, Francisco Granados, fuera fulminado por falta de confianza- de la absoluta confianza de Esperanza Aguirre.

A la espera del discurso de esta tarde de la presidenta de la Comunidad y única candidata a la presidencia del PP madrileño, González ejerció de anfitrión ante los 2.492 compromisarios, que votaron en masa a favor de la gestión del partido. Cerrando filas como nunca, solo hubo una abstención. “No debemos caer en l autocomplacencia, sería el mayor de los errores, pero nos presentamos como un partido unido ante una líder indiscutible. A diferencia de otros, somos un partido cohesionado. Ese es el resumen del balance de nuestra gestión”, recalcó González, que cargó contra un PSOE al que tildó de “sectario, dogmático y extraordinariamente hipócrita por su asfixia del Estado del Bienestar”.

“El socialismo fracasa cuando se acaba el dinero de los demás”, parafraseó el delfín a Margaret Thatcher, ejemplo del gusto de Aguirre y también del secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hace casi tres meses se refirió a la lideresa popular como “la Thatcher cañí de las Vistillas”. "A diferencia de otros que hablan de brotes verdes y alineaciones estelares, nosotros decimos la cruda realidad", aseveró González, que vendió las bondades de la gestión de la Comunidad de Madrid: "Somos la región que más aporta a la riqueza nacional, la que aporta más al PIB y con mayor renta per cápita, con menor déficit y con menor tasa de paro".