La ola incendiaria del seco invierno arrasó entre el jueves y ayer 440 hectáreas en Samos (Lugo) al pie del ya castigado O Courel. Más de un centenar de las hectáreas devastadas en esta localidad eran de arbolado, según fuentes de los servicios antiincendios.

La Consellería de Medio Rural reconoció esta superficie quemada por un fuego iniciado a las 15. 56 horas del jueves y que se dio por controlado a media tarde de ayer. En su extinción participaron tres técnicos, 12 agentes forestales, 16 brigadas, 10 autobombas, una pala, cuatro helicópteros y dos aviones.

La proximidad geográfica de este incendio con los registrados la semana pasada en O Courel ha llevado a la asociación ecologista SOS Courel a denunciar la “escasa vigilancia” de este monte. “No se llevan a cabo las medidas de prevención para esta zona que es la de mayor biodiversidad de Galicia”, sostiene el colectivo ecologista. Su portavoz, Orlando Álvarez, acusa a la Xunta de “mentir” en los datos sobre las hectáreas arrasadas, informa Europa Press. SOS Courel sostiene que en el incendio de la parroquia de Pazos el fuego devastó “500 hectáreas” frente a las 200 que le atribuye Medio Rural.

La última semana fue desastrosa para los montes gallegos. En la madrugada de ayer quedaba controlado el incendio de Allariz en el que Medio Rural estimada que han ardido 250 hectáreas en zona catalogada como Reserva de la Biosfera. En este caso, el departamento de la Xunta insiste en que no tiene constancia de los fuegos que los servicios contraincendios computan en los municipios próximos de Vilar de Santos y Sandiás —todos ellos en A Limia— y que elevarían la cifra de hectáreas arrasadas a unas 400. Los partes meteorológicos informan de una tregua con un fin de semana lluvioso y más frío mientras se suceden las detenciones de presuntos incendiaros.

La suma de los incendios de esta semana incementa la tremenda cifra de las 20.000 hectáreas de superficie devastada por el fuego el otoño pasado solo en la provincia de Ourense. Los grupos ecologistas no han dejado de presionar para solicitar el fin de la autorización de las quemas controladas que, finalmente, la Consellería de Medio Rural prohibió esta semana considerando las altas temperaturas. Mientras se hacía efectiva esta medida, comenzaban a sucederse las detenciones.

La policía autonómica informó ayer de la detención de dos personas como presuntos autores de un incendio forestal ocurrido en el Ayuntamiento de Lalín (Pontevedra), el pasado día 12. El fuego, iniciado en la parroquia de Lodeiro, afectó a una superficie de 3.250 metros cuadrados de monte arbolado y 6.000 metros de monte raso y se produjo, según la policía, por una actuación negligente de quema de restos forestales “en la que no se tomaron las medidas de seguridad” preceptivas. Se instruyeron diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Lalín.

De otra parte, la Guardia Civil de Lugo ha imputado a un hombre de 48 años, vecino de Reinosa (Cantabria) como supuesto autor de un incendio forestal ocurrido el pasado día 14 en el municipio lucense de Baleira. El fuego fue originado en este caso por una quema sin permiso.

Alarmada por la sucesión de incendios que se han cebado prácticamente sin continuidad entre el otoño y el invierno —castigando especialmente a la provincia de Ourense— la agrupación ecologista Amigos da Terra anuncia que registrará hoy un escrito solicitando la reunión del Consello Forestal de Galicia que preside la conselleira y que “lleva meses sin reunirse”.

Junto a los grandes incendios de Samos, O Courel y Allariz, Medio Rural dio por extinguido ayer otro menor en la parroquia de A Portela, en Rodeiro (Pontevedra). En este caso, según las estimaciones provisionales de la Xunta, la superficie afectada es de 45 hectáreas rasas. En las labores de extinción de este fuego trabajaron un técnico, tres agentes forestales, cuatro brigadas, tres motobombas, una pala, un helicóptero y un avión.