Sin apenas mandos militares, discutiendo, incapaces de comunicarse bien con unos móviles que rara vez conectan, los rebeldes observan las camionetas que marchan hacia
Bin Yauad -600 kilómetros al este de Trípoli-, que ayer vivió los combates más encarnizados. Las tropas de Gadafi lanzaron duros ataques contra esta ciudad situada en el camino hacia
Sirte, su feudo natal.