Gerundio y participio


Gerundio y participio
Gerundio y participio son formas no personales del verbo. El gerundio implica que la acción, independientemente del tiempo en el que se sitúe, vive una realización, un haberse y que no ha llegado a su fin. El participio es todo lo contrario: finalización independientemente de que la acción ni siquiera haya empezado a acontecer; todo [...]



Gerundio y participio son formas no personales del verbo. El gerundio implica que la acción, independientemente del tiempo en el que se sitúe, vive una realización, un haberse y que no ha llegado a su fin. El participio es todo lo contrario: finalización independientemente de que la acción ni siquiera haya empezado a acontecer; todo está cerrado y la acción, esencial de verbo, ha desaparecido.

Existencialmente el gerundio mantiene abierta la posibilidad, la expectación e incluso todo lo bueno que se esté viviendo, puede serlo más y mejor. Desde el invierno pasado deseo el gerundio, solo quiero vivir haciendo, amando, hablando, escuchando, soñando, sonriendo y alegrándome. Los participios, los acabamientos, las finalizaciones ya no están dentro de lo que tengo por deseable.

El gerundio, como forma no personal del verbo, no admite lógicamente ni personas y, en castellano, tampoco número. La primera persona del plural no es posible. Pero las incorporaciones de pronombres si permite salir del solipsismo y desear estar haciéndonos, amándonos, hablándonos, escuchándonos, soñándonos, sonriéndonos y alegrándonos. Quiero vivir en gerundio, en gerundio junto a ti.

Posted in Muy personal

Posted originally: 2009-11-29 18:30:38

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Gerundio y participio


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