La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.PACO CAMPOS / EFE
Que el plan de reinserción de presos anunciado ayer por el ministro del Interior supone un cambio sustancial en el discurso del Gobierno sobre ETA es hoy todavía más evidente. Hasta ayer, el partido que sustenta el Ejecutivo, el PP, había insistido siempre en que cualquier preso de la banda que quisera ser acercado a cárceles cercanas a su lugar de residencia tendría que pedir perdón a las víctimas. Ahora, en cambio, ese no parece ser un requisito indispensable.
Posted originally: 2012-04-27 15:52:00