“España va a salir de esta situación pase lo que pase. Con Grecia o sin Grecia el euro va a seguir ahí”. El presidente del BBVA, Francisco González, quería lanzar un mensaje de optimismo sobre el futuro de la UE, y lo consiguió a medias, dejando en el aire la posibilidad de una quiebra de la unión monetaria desde Atenas y, mirando al interior, apuntando directamente a las cajas de los problemas que arrastra el sector.

Pese a lo anterior, aseguró que Europa tiene las ideas muy claras: “Hay cada vez mayor consenso sobre lo que hay que hacer. Si alguien está apostando por la ruptura del euro se equivoca”. Sobre la economía española y las medidas que está tomando el Gobierno de Mariano Rajoy, fueron todo flores.

“España es un país muy solvente y está haciendo muchas cosas para salir de esta situación”, aseguró en una conferencia organizada en Santiago de Compostela por la Asociación para el Progreso de la Dirección. “Tenemos un Gobierno fuerte, les guste o no a algunos. Ha hecho mucho en poco tiempo, ha puesto en marcha una política creíble de consolidación fiscal, apoyado en la reforma laboral, que es una gran reforma. La administración pública ha comenzado a pagar”.

Tras estos capotes a Rajoy, esbozó el problema del sector financiero. “Los dos decretos [de reforma del sistema impulsados por el actual gobierno] marcan un punto de inflexión para disipar dudas”, aseguró, antes de negar que se vayan a dar ayudas a la banca. “No es correcto decir eso. La mayor parte de la banca no las necesita, el gran problema está en las cajas”. Y echó leña al fuego sobre las antiguas entidades de ahorro por comportamientos “imprudentes, erróneos o simplemente fraudulentos”.

Como ejemplo puso la pérdida de cuota del BBVA —de ocho puntos en España durante el arranque de la década pasada “por no hacer las tonterías que se han visto. Ahora somos un banco que sigue ganando dinero en este país”.