No soy el más viejo del lugar ni el que lleva más tiempo atendiendo a las informaciones políticas, ni mucho menos el que tiene una mejor de memoria, por eso me sorprenden muchas cosas que están pasando estas semanas, porque ya las hemos vivido y tengo la impresión de que la mayoría de las personas que me rodean o a las que leo no recuerdan.

He escuchado todo tipo de denuncias de lo malísimo que era el sistema electoral hasta que el PP gobernó y ese mismo sistema se transformó en el propio de nuestra democracia y que tan bien funciona. Recuerdo cómo se defendía que las mayorías absolutas eran malas para la democracia pero cuando el PP las obtenía eran mayorías suficientes y que permitían gobernar sin problemas.

Hubo una época en la que el Tribunal Constitucional era una institución sospechosa y eliminable pero esto se acabó cuando Jiménez de Parga lo presidió. El director general de RTVE debía ser elegido por las Cortes hasta que el PP pudo nombrarlo en Consejo de Ministros. Lo mismo pasó con el Fiscal General del Estado.

Las autonomías eran un invento del diablo hasta que llegó 1995 y los populares empezaron a ganar comunidades hasta entonces gobernadas por los socialistas. Las lenguas españolas diferentes del castellano eran vulgares dialectos hasta que Fraga aprendió gallego y fue presidente de la Xunta o cuando los populares impulsaron una dura normalización de la lengua catalana en Baleares.

El aborto era un asesinato hasta el Consejo de Ministros presidido por Aznar aprobó la dispensación de la píldora abortiva (que no es la píldora del día después). El divorcio constituía un comportamiento sospechoso hasta que los vicepresidentes se divorciaron y comenzaron a levantarle las novias a los militantes cuando se iba de ‘provincias’ durante la campaña electoral.

Posted originally: 2011-06-16 09:00:39