Los intereses de la deuda de Portugal bajaron hoy en todos sus plazos respecto a la anterior sesión y alcanzaron mínimos de mayo de 2010 en el vencimiento a diez años, que se mantuvo por debajo del 5 %.

Los inversores pagaron una tasa de interés del 4,8 % por las obligaciones lusas a diez años frente al 4,9 % pagado al cierre del viernes.

En los títulos a cinco años, el interés se situó en el 3,8 %, por debajo del 3,9 % de la sesión precedente, y las letras a dos años se intercambiaron al 2,4 %, una décima menos que la tasa de la jornada previa.

La suavización de la presión de los inversores sobre la deuda portuguesa se sostiene desde el inicio del año en consonancia con una mayor tranquilidad de los mercados internacionales y varios indicadores positivos de la economía lusa.

Esta relajación justifica en parte un mayor optimismo del Gobierno luso en la recta final del programa de ajustes acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo de 2011.

Una vez agotados los fondos del préstamo internacional, el Ejecutivo conservador espera volver a los mercados a partir de junio para poder asegurar su autonomía financiera.

En la última subasta de deuda a largo plazo del 11 de febrero, el Tesoro luso logró colocar 3.000 millones de euros a un interés del 5,1 %, ligeramente mejor que en la anterior emisión comparable de mayo de 2013.