Inyectar belleza a las máquinas


Inyectar belleza a las máquinas
Si hay algo terriblemente aburrido en tecnología es el "yo también" (me too). Son aquellos que proponen algo, pero más tarde que otro y, encima, no muy distinto. Jobs no ha sido precisamente de éstos. Todo lo contrario. Detrás suyo han habido destacadísimos copiones. Y una de las ideas que ha impuesto es la búsqueda por parte de las compañías de un ecosistema en torno a su oferta. Quizás Jobs no dijo nunca la palabra, tan de moda hoy en día, pero es obvio que ha creado un verdadero sistema planetario, el de Apple, con sus ventajas y, también, su lado inhóspito. Las máquinas de Apple conversan entre ellas con una agilidad admirable. Son intuitivas en su manejo, un empeño del propio Jobs, poco amigo de los botones, en la vestimenta y en los cacharros. Eso sí, Apple impone sus propias condiciones para entrar en su jardín, del que es vigilante propietario, y aunque siempre las argumenta con razones técnicas -por ejemplo, la seguridad- a veces parece como si dictara la expulsión de su paraíso.


Posted originally: 2011-10-06 02:53:00

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