Fotografiar a una persona en el momento justo en el que salta desde el suelo y mantiene todo su cuerpo en el aire es relativamente sencillo. Necesitamos un poco de paciencia y forma física -ya que probablemente debamos repetir el brinco unas cuantas veces- y calibrar nuestra cámara a una velocidad de obturación alta (en torno a 1/500 segundos) para así conseguir el efecto «congelado» en la imagen. Anímense, es muy fácil.
Ahora bien, de ahí a lo que hace la protagonista de nuestro artículo de hoy, Natsumi Hayashi, hay un mundo. Casi el mismo que separa al ruido de la música porque lo que nos r...