Una jugada exacta


Una jugada exacta
El PSN-PSOE lo tiene muy difícil en la actual situación política navarra. Comenzó siendo el sostén de Barcina y ahora no sabe cómo echarla de la Presidencia. Los números dan de sobra para que la ex alcaldesa de Pamplona salga con la vergüenza que merece del gobierno foral, pero el problema es el otro sumando […]

El PSN-PSOE lo tiene muy difícil en la actual situación política navarra. Comenzó siendo el sostén de Barcina y ahora no sabe cómo echarla de la Presidencia. Los números dan de sobra para que la ex alcaldesa de Pamplona salga con la vergüenza que merece del gobierno foral, pero el problema es el otro sumando de los números del PSN: Bildu.

Los socialistas saben que no pueden pactar con Bildu. El gobierno de Rajoy está tocado y ya se visibiliza en casi todas las encuestas. Están tirando de todos los resortes para intentar movilizar a los suyos, muchos de ellos pensionistas, que le están abandonando, pero nada les hace reaccionar. Los socialistas lo que tienen que hacen básicamente es no meter la pata y elegir un candidato/a que tampoco la meta y que esté dispuesto a formar gobierno con IU.

Pactar cualquier cosa con Bildu es un suicidio: tanto una moción de censura presentada por uno como una moción de censura presentada por el otro. Barcina no va a presentar una moción de confianza ni loca porque podrían hacerla caer sin tener que ponerse de acuerdo, evidenciar la imposibilidad de elegir un nuevo Presidente y tener que ir a elecciones anticipadas.

Las elecciones anticipadas es lo que el PSN-PSOE quiere, coincidiendo con las Europeas. Podría ser un primer triunfo para Rubalcaba y colocar a la amalgama UPN y PP ante la misma disyuntiva que ellos tienen ahora: o apoyar a los socialistas o todo en manos de Bildu. Barcina no desea esta posibilidad y parece haber decidido esperar hasta el fin de la legislatura.

La derecha navarra busca ganar tiempo mediante la técnica de “esperar a que escampe”. Esta técnica, en apariencia burda, no es fácil de llevar y de repente puede comenzar a desearse que termine el calvario con la segura derrota electoral. ¿De qué depende?

Simplemente de la presión que quiera y pueda meterle la oposición a Barcina. Una presión tan fuerte que lleve votos a la abstención solamente beneficia a Bildu y una presión suave a la Presidenta; el punto justo es complicado. Pero no sólo hay que hallar ese punto justo, sino que hay poder aplicarlo en medio de ese curioso mundo de los medios de comunicación regionales y tanta querencia le tienen normalmente a los gobernantes de derecha.

Complejos y difíciles son los pasos que tienen por delante los socialistas navarros, pero ellos saben por experiencia que Navarra se sacrifica si es el Gobierno de España el que está en juego.


Archivado en: Bildu / Amaiur, Celtiberia, Ciencias Políticas, Comunicación Política, Corrupción, Diseño de Jugadas, Elecciones, Navarra, Partido Popular, Política, PSOE, UPN
Posted originally: 2014-02-16 18:09:15

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