Justos y pecadores


Justos y pecadores
El Real Decreto-Ley 8/2010 ha establecido en su artículo 14 ha establecido que las entidades locales no puedan realizar operaciones de endeudamiento a largo plazo en lo que resta de este ejercicio y en el próximo. Además declarada afectado el dinero fruto del ahorro que harán por la reducción de las remuneraciones a los empleados [...]

El Real Decreto-Ley 8/2010 ha establecido en su artículo 14 ha establecido que las entidades locales no puedan realizar operaciones de endeudamiento a largo plazo en lo que resta de este ejercicio y en el próximo. Además declarada afectado el dinero fruto del ahorro que harán por la reducción de las remuneraciones a los empleados municipales que se deberán destinar a sanear el déficit, a disminuir el endeudamiento a largo plazo o a financiar inversiones.

Las quejas de los munícipes de todo el país no se han hecho esperar, más por la prohibición del endeudamiento que por la afectación del dinero que genere la reducción salarial a los empleados. He escuchado en la televisión a una alcalde gallego diciendo que pagan los municipios saneados por los no saneados y que esto, en definitiva, no es justo para quienes han mantenido el endeudamiento a raya.

La causa de esta prohibición no es castigar a los municipios en general por su endeudamiento, sino impedir que el Estado aumente su deuda con las entidades privadas, porque la deuda de los ayuntamientos y de otras entidades locales cuentan como deuda de España.

Fuera de los momentos de necesidad por los que pasamos, ese alcalde sí tiene razón y en España es costumbre inherente a nuestro proceso de toma de decisiones el ‘hacer pagar a justo por pecadores’. Se reforman normas y se toman medidas que muchas veces intenta atajar una situación localizada, pero se hace cambiando todo el sistema y perjudicando a quienes lo hacían bien. Y ello sucede porque en España se tiene muchos reparos a meter en cintura a los que abusan y se piensa que una nueva y mejor norma general conseguirá lo que la anterior lo ha logrado.

En el fondo estoy hablando de lo mismo que cuando traté el tema del “Fraude de Ley”, de ir en serio contra quienes de aprovechan de las normas o contra quienes las quebrantan directamente, y no introducir nuevas circunstancias y procedimientos que de nada servirán para contrarrestar los abusos y que solamente irán en contra de los que siempre (o casi) cumplen con las normas.


Archivado bajo:Celtiberia, Política, Sociedad
Posted originally: 2010-05-24 22:55:07

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