La limitación de mandatos encuentra en algunas constituciones de América Latina expresiones realmente surrealistas. A ex esposa de un ex Presidente de Guatemala no le ha servido su divorcio para poder conseguir ser candidata a la Presidencia de ese país, ya que la Constitución, posiblemente escrita en el Manicomio de ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’, impide a determinados familiares del Presidente presentarse a las elecciones.

Es esa manía que pretende renovar constantemente los cargos para que no se formen estirpes políticas y, de esta forma, lo que consiguen es que haya golpes de estado. Se hace un fin de lo que es una garantía posible para conseguir lo importante, una vida digna.

Guatemala se encuentra en el puesto 116 en el Índice de Desarrollo Humano y Argentina, un país donde la esposa del Presidente saliente optó a la Presidencia y la consiguió, está en el puesto 46, siendo la segunda nación en el IDH de América Latina y Guatemala la penúltima.

Los límites institucionales y las instituciones mismas no deben de ser siempre mirados con un sano escepticismo, ya que pueden tener una vida caduca, revolverse contra su finalidad original o ser directamente inútiles. Lo importante es a lo que nos ayuden y parece que tanta tontería constitucional al Guatemala no le sirve de casi nada.

Posted originally: 2011-08-09 19:15:29