Hay que remontarse a 2007 para encontrar el último título del Real Madrid. Aquella liga conquistada en Barcelona aparece hoy difuminada. Demasiado tiempo. Demasiados proyectos tirados a la basura. De esa foto en el Palau, solo sobreviven Llull y Reyes, éste último, MVP de una final en la que no fue el único protagonista. Dos de ellos, Mumbrú y Hervelle, que salieron del conjunto blanco por la puerta de atrás, regresaban ayer a su casa, aunque esta vez, vestidos de negro. Muchos años y muchas alegrías como para olvidar, así que la Caja Mágica les regaló una ovación antes del inicio, que fue a ...