Con los dos niños envueltos en el mismo arrullo y una sonrisa que lo decía todo, Mar Flores abandonó ayer la Ruber Internacional donde nacieron sus mellizos el pasado fin de semana. Con Bruno y Darío plácidamente dormidos, la modelo y actriz posó en la puerta junto a su marido, el empresario Javier Merino, para regresar a casa y reunirse con sus otros tres hijos, Carlo, de 18 años, Mauro, de 7 y Beltrán, de 4.
Conscientes del frío que ayer hizo en Madrid y más a esas horas del mediodía cuando empezó a nevar, la flamante mamá abrigó a sus pequeños con un original saco-arrullo de piel vuelta que...