La saharaui no tuvo que rellenar la ficha de entrada al aterrizar en El Aaiún, donde la celebración en las calles pudo más que el miedo
Aminatou Haidar volvió a casa con la cabeza muy alta. Lo hizo sin plegarse a las condiciones que Marruecos había intentado imponerle y sin que ni ella ni nadie de su familia elevaran una petición de clemencia al rey Mohammed VI. A su llegada al aeropuerto Hassán I de El [...]
Posted originally: 2009-12-19 13:12:21