El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que los casinos representarían como mucho "entre un 2% y un 4%" de todo el macrocomplejo de ocio Eurovegas para rebatir a quienes alertan de que el proyecto promovido por el magnate norteamericano Sheldon Adelson convertiría Barcelona en una capital del juego. Después de reunirse el pasado martes con Adelson en el Palau de la Generalitat, Mas ha explicado: "En todo este complejo, por lo que se nos está diciendo, los casinos acaban representando entre un 2% y un 4% de toda la ocupación de los edificios que se quieren hacer". "El resto son hoteles, centros de convenciones, palacios de congresos, spas, restaurantes, centros comerciales... Yo creo que esto nos interesa", ha recalcado.

En declaraciones a Radio Teletaxi, Mas ha reconocido que "Madrid empezó a trabajar este proyecto mucho tiempo atrás" y en los últimos días la opción de instalar el complejo en Cataluña "ha recuperado un poco el terreno perdido". "Ahora tenemos más opciones, pero no tantas como Madrid. La batalla continúa", ha afirmado Mas, que ha destacado que se trata de una "inversión impresionante". "Sería de las mayores inversiones que se harían en el mundo en este momento, daría empleo a muchísima gente y reforzaría nuestra cara turística", ha insistido. "Que Cataluña y Barcelona se puedan transformar en el principal destino turístico de toda Europa no es ninguna tontería", ha añadido.

La fundación Catdem, vinculada a Convergència, ha defendido también este jueves el Eurovegas   asegurando que rechazar "un proyecto empresarial que puede generar 200.000 puestos de trabajo en una sociedad que tiene 600.000 parados por moralismo, sería una irresponsabilidad tremenda". En una editorial publicada recogida por Europa Press, Catdem indica que la Comunidad de Madrid ha hecho esfuerzos "aún más intensos" que los de la Generalitat para intentar captar esta inversión, pero que en cualquier caso, éstos son merecidos ante la magnitud del proyecto y la inversión que implicaría. Catdem ha lamentado que las modificaciones de la legislación que propone el magnate Sheldon Adelson para construir Eurovegas son "inadmisibles", pero ha indicado que tampoco es de recibo rechazar el proyecto por razones morales o por la ideología política conservadora del promotor del macrocomplejo.