Un atacante suicida se ha hecho estallar con su coche repleto de explosivos en una cancha durante un juego de voleibol en el noroeste de Pakistán, quitando la vida a al menos 45 personas y dejando heridas a más de 80, ha informado la policía local. Algunas televisiones paquistaníes, sin embargo, elevan la cifra de víctimas mortales a 70, en el que sería uno de los ataques más graves de los últimos meses en el país asiático en medio de una ofensiva militar para combatir a los militantes talibanes.