Alrededor 70.000 personas, según la organización, y 2.200 según la Policía de la Generalitat, han marchado en la tarde de este sábado para exigir una regeneración de la democracia y la dimisión del President de la Generalitat, Francisco Camps. Los manifestantes, convocados por el colectivo No a la corrupción, han participado simbólicamente en una marcha fúnebre, en la que se ha "enterrado la democracia, maltratada por el PP", con algunas personas vestidas de negro y portando cirios rojos en señal de duelo.