Un mito invisible en Monza


Un mito invisible en Monza
Desde el pasado invierno, Italia ha sacado el látigo y fustiga al alemán. Schumacher ganó cinco títulos con Ferrari, relanzó a la escudería, se convirtió en un fetiche para los tifosi, uña y carne con una afición que adora la Fórmula 1. Retirado a sus cuarteles de invierno, disfrutó durante tres años de una jubilación vitalicia y soñada para cualquier mortal: seis millones anuales por descolgar el teléfono y asesorar a sus antiguos compañeros. Sucedió que Ross Brawn lo reclamó para la refundación de Mercedes y Schumacher, cansado de los domingos en el sofá, aceptó. Para los italianos, no fue...


Posted originally: 2010-09-12 12:13:23

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