Mucho se está hablando del Consejero Márquez en estos días, sé que dedicarle un post es ya algo reiterativo, tal y como andan mis queridos bloguer ceutíes opinando de una u otra manera. Lo hago porque tengo un compromiso con mi norte, y porque tambien tengo lectores que me leen a mí y no a otros blog (no es soberbia, hay quien me lee por amistad pero no suele navegar demasiado en Internet).

Ayer cuando lo comentaba en Cama de yerba, decía que cada cual con su dinero y con su tiempo puede hacer lo que quiera, si él se gasta 300  ó 400 euros en unos mojitos en un lugar de lujo en Marbella junto a un chico guapo es cosa suya, jamás entraré en la vida de nadie.

Siempre me dará pena que lo que se gasta el consejero en una mañana es lo que cobran algunas familias de Ceuta, pero eso son ya apreciaciones subjetivas.

Hoy leyendo Ceuta al dia, que no hay manera de ver el video, explica que sale en un programa del corazón haciendo ostentación del lujo, el despilfarro y lo bien que se lo pasa.

No sé si por coquetería o porque quiere salir en alguna portada con pose sexy como su compañera de partido, o porque bajó la guardia ante las cámaras o porque está acostumbrado a que televivas le saque sus mejores planos. Pero salió, ante millones de personas, el Excelentísimo Consejero de Hacienda de la Ciudad Autónoma de Ceuta.  el que nos hace apretarnos el cinturón y nos habla de la crisis presume de gastar más de trescientos euros tomando mojitos en una mañana.

A mi me produce tristeza, magnifico el artículo de asimetrías urbanas, que aunque no lo haya escrito yo, ni creo que pudiera, si comparto en su totalidad lo que dice.

Lo peor de todo es que me recuerda al GIL.