Wallace Souza, el periodista brasileño
acusado de encargar crímenes de los que después daba la exclusiva, murió ayer en su casa de Sao Paulo como consecuencia de una ascitis, una inflamación en la zona abdominal. Souza, que fue diputado del Estado de Amazonas y estaba también acusado de dirigir una organización mafiosa, padecía de un problema pulmonar crónico, una trombosis que crea nódulos que obstruyen las venas, e hipertensión arterial.