Una necesidad de dinero “inexplicada” desató la crisis de Pescanova


Una necesidad de dinero “inexplicada” desató la crisis de Pescanova
Luxempart y Damm se negaron a aprobar las cuentas el 27 de febrero. El fondo luxemburgués valora en cero sus acciones

La dirección de Pescanova había preparado las cuentas. El auditor, estaba dispuesto a darles el visto bueno. Pero "una necesidad súbita e inesperada de tesorería" producida a comienzos de año encendió las alarmas de dos de los accionistas, el fondo luxemburgués Luxempart y el grupo español Damm. Por iniciativa de sus dos representantes, el consejo rechazó aprobar las cuentas el 27 de febrero pasado. Es el relato de los hechos que efectúa Luxempart en su informe anual de 2012 en el apartado de acontecimientos posteriores al cierre, en el primer relato oficial de lo que desató una crisis que ha llevado al concurso de acreedores a Pescanova.

Esa necesidad de tesorería "ponía en duda la viabilidad de la empresa", según Luxempart, que ha tomado la drástica decisión de poner a cero en su balance el valor de su inversión en acciones de Pescanova y ha reducido también el de sus bonos convertibles, lo que ha supuesto un impacto de 43,94 millones de euros en sus cuentas.

"La incertidumbre sobre la situación financiera de la empresa, las discrepancias anunciadas entre la deuda real y la contabilizada, que podrían ser significativas, la aplicación del procedimiento del artículo 5 bis de la ley española sobre quiebra que fija un plazo máximo de 4 meses para rectificar la situación, las diferencias en el Consejo de Pescanova sobre las acciones a tomar y la suspensión de la negociación del título han llevado a Luxempart a aprobar una devaluación (deterioro) que supone la puesta a un valor 0 de la participación y una fuerte reducción en el valor de los bonos convertibles, con un impacto en la cuenta de resultados de 48,22 millones. El impacto sobre los bonos convertibles se ha reducido en 4.000.000 de euros tras la venta el 7 de marzo de cinco millones de valor nominal", señala el fondo en su informe anual.

Además, advierte que la situación de Pescanova podría sufrir un impacto negativo adicional en las cuentas de 2013 del orden de unos cuatro millones, incluido en torno a un millón pendiente de contabilizar por la venta de los bonos convertibles.

Luxempart es el tercer mayor accionista de Pescanova. Otro de los socios de la compañía, Damm, prevé también realizar una dotación en sus cuentas del primer trimestre por el impacto que pueda tener en sus cuentas la situación e pescanova, según publica hoy Expansión, que señala también la puesta a cero del valor de la participación de Luxempart.


Posted originally: 2013-04-10 09:10:27

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