Seis niños y un profesor murieron apuñalados en una guardería al noroeste de China, en el último de una ola de ataques en centros escolares que ha desatado la alarma social. Otra veintena de niños, menores de seis años, resultaron heridos por el asaltante, que se suicidó, según un funcionario citado por la agencia oficial Xinhua.