Dentro del proceso de transformación tecnológica de EL PAÍS, el pasado 14 de marzo se lanzó la nueva aplicación para teléfonos que funcionan con el sistema operativo Android, creado por Google. En las primeras 48 horas más de 10.000 móviles instalaron la aplicación, superando ampliamente las 100.000 páginas vistas según datos de Omniture.

Android es el sistema operativo con mayor crecimiento dentro del mercado de los teléfonos móviles inteligentes, o smartphones. Un estudio realizado por comScore y presentado el pasado mes de septiembre sobre el uso en España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido de teléfonos inteligentes mostraba a España como el segundo de estos países con un porcentaje mayor de usuarios de móviles de alta gama, solo por detrás de Reino Unido. A mediados del pasado año, el sistema operativo de Google ya adelantó al de Apple. Ambas compañías tecnológicas tienen una estrategia muy diferente: mientras que Android funciona y viene instalado en teléfonos de distintas marcas, el iOS es exclusivo del iPhone.

Hace menos de un mes, el 24 de marzo, EL PAÍS también estrenó aplicación para el teléfono iPhone de Apple, coincidiendo con el lanzamiento de la nueva web. En estas tres semanas se ha consolidado como la primera aplicación en descargas en la categoría de noticias, con una valoración por parte de los usuarios de cuatro estrellas y media sobre cinco. Un total de 360.000 actualizaciones, 30.000 nuevas descargas y casi 40.000 usuarios únicos al día avalan el buen recibimiento que ha recibido el cambio.

Es probablemente el acceso a Internet y la consulta de información a través de terminales móviles el gran fenómeno que se vive hoy en día en el mundo de la comunicación. Las redes inalámbricas y la conectividad mediante 3G están facilitando que cada vez más gente acceda a las noticias desde cualquier lugar, en cualquier momento. Y si a ello le sumamos el otro gran fenómeno que son las redes sociales y la posibilidad de compartir información masivamente, la velocidad a la que crece la movilidad web resulta imbatible.