El presidente de EEE UU ha aprovechado
el cerco de Trípoli para exigir una marcha rápida y sin resorte a la violencia por parte del dictador Muammar el Gadafi y para exhortar a los rebeldes a que respeten los derechos humanos de toda la ciudadanía libia. Barack Obama, que siguió en la jornada del domingo, desde su retiro vacacional en Massachusetts, el desarrollo del conflicto, decidió emitir un comunicado después de saber que
los revolucionarios controlaban ya la mayoría de la capital del país.