La ONU como atril para las ocurrencias


La ONU como atril para las ocurrencias
Algunos piensan que los impuestos, las tasas y demás cobros gubernamentales son malos porque le quitan a la gente el dinero de su bolsillo. Acabo de escuchar a alguien en la radio defender que el cobro de impuestos lo único que genera es pobreza. Y lo decía después de que Zapatero haya reclamado en la ONU establecer una tasa a la banca para intentar acercarse a los llamados objetivos del milenio. Esta serie de intenciones, aprobada e incimplida por todos, se resume en una frase: que todos los habitantes del planeta tengan acceso a lo mínimo, sin excepción.

Los más críticos dicen que al establecer tasas nuevas, lo único que logras es un aumento de las transferencias en negro, es decir, más delitos. Algo así como "yo soy el banco y si intentas que pague más, seré un delincuente y no te pagaré". Con ello, aseguramos que establecer impuestos es una clara invitación a la tropelía.

Zapatero y Sarkozy están demasiado de acuerdo últimamente, lo que es fiel reflejo de la deriva idealista que han alcanzado ambos líderes. Si a Zapatero -paladín otrora de los derechos humanos- le parece bien que en Francia se expulse a la gente por el mero hecho de ser gitano, ahora a Sarkozy -el Luis XIV de la derecha europea- le encanta crear nuevos impuestos.

Si ese impuesto lo establecen sólo Francia y España, será un fracaso. Habrá una estampida de los bancos, con la consiguiente merma de la riqueza nacional. Si todos los países del mundo deciden apostar por ello, las entidades financieras no tendrán más remedio que pagar, cosa que, sinceramente, no viviré para ver.

Antes de destilar ocurrencias en una sede como la ONU, habría que pensar en todo lo que se podría hacer si se evitasen el despilfarro de los países ricos y la corrupción de los emergentes. En estas cosas se pierden, miles de millones de euros todos los años. Y a pesar de eso, dos mil millones de personas, un tercio de la población mundial tiene poco para comer, beber y medicarse.

Hacen falta realidades y compromisos reales, señores gobernantes.

Algunos piensan que los impuestos, las tasas y demás cobros gubernamentales son malos porque le quitan a la gente el dinero de su bolsillo. Acabo de escuchar a alguien en la radio defender que el cobro de impuestos lo único que genera es pobreza. Y lo decía después de que Zapatero haya reclamado en la ONU establecer una tasa a la banca para intentar acercarse a los llamados objetivos del milenio. Esta serie de intenciones, aprobada e incimplida por todos, se resume en una frase: que todos los habitantes del planeta tengan acceso a lo mínimo, sin excepción.

Los más críticos dicen que al establecer tasas nuevas, lo único que logras es un aumento de las transferencias en negro, es decir, más delitos. Algo así como "yo soy el banco y si intentas que pague más, seré un delincuente y no te pagaré". Con ello, aseguramos que establecer impuestos es una clara invitación a la tropelía.

Zapatero y Sarkozy están demasiado de acuerdo últimamente, lo que es fiel reflejo de la deriva idealista que han alcanzado ambos líderes. Si a Zapatero -paladín otrora de los derechos humanos- le parece bien que en Francia se expulse a la gente por el mero hecho de ser gitano, ahora a Sarkozy -el Luis XIV de la derecha europea- le encanta crear nuevos impuestos.

Si ese impuesto lo establecen sólo Francia y España, será un fracaso. Habrá una estampida de los bancos, con la consiguiente merma de la riqueza nacional. Si todos los países del mundo deciden apostar por ello, las entidades financieras no tendrán más remedio que pagar, cosa que, sinceramente, no viviré para ver.

Antes de destilar ocurrencias en una sede como la ONU, habría que pensar en todo lo que se podría hacer si se evitasen el despilfarro de los países ricos y la corrupción de los emergentes. En estas cosas se pierden, miles de millones de euros todos los años. Y a pesar de eso, dos mil millones de personas, un tercio de la población mundial tiene poco para comer, beber y medicarse.

Hacen falta realidades y compromisos reales, señores gobernantes.

Posted originally: 2010-09-20 21:39:00

Leer original

La ONU como atril para las ocurrencias


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad