El Partido Laborista de la primera ministra interina de Australia, Julia Gillard, retendrá el poder y formará un gobierno de minoría con
el apoyo de dos diputados independientes que hoy anunciaron su decisión. La resolución adoptada por Rob Oakeshott y Tony Windsor más de dos semanas después de las elecciones significa que la formación de centroizquerda gobernará con 76 escaños, dos más de los que tendrá la coalición conservadora para ejercer la oposición en el Parlamento.