La policía ha logrado controlar un motín de alrededor de 300 presos de la cárcel de San Miguel, en Santiago, donde el pasado miércoles
murieron 81 internos en un incendio en uno de los edificios del penal. Al menos 25 presos han resultado heridos, aunque ninguno de gravedad, y 33 han tenido que ser trasladados a otro módulo de la prisión.