Hace seis años Luis García Montero vino a Ceuta a presentar su libro de poemas, aunque es un poeta al que considero bueno no es de los que me arrebatan, me gustan sus artículos en el País, y su manera de andar por el mundo, pero fui a verlo sobretodo porque venía con su compañera.
Almudena Grandes andaba en la última fila, sin que nadie reparase en ella, lucía una melena morena rizada, una falda corta y un jersey a rayas. La gente de la biblioteca andaba desmenuzando la obra del poeta sin darse cuenta de ella. Y yo la vigilaba atenta con el libro más pequeño de ella que abultaba menos en mi bolso.
Salió a fumar y la seguí, le pedí que me firmara Caballos de cartón que no es la novela que más me gusta de ella, pero es la más pequeña para andar llevándola a los sitios, ella sonrió. Fumamos juntas. Le dije que siempre ando en dietas como ella, que mi pecho es demasiado grande para la intelectualidad como el de ella, que tengo un físico de mujer morena y fuerte como ella. Sonreía. Le dije que he crecido con ella y era un referente en mi vida, que cada libro suyo era una respuesta de cómo andar el camino. Que ella me había enseñado a ser más libre.
Frunció el seño y me dijo: no me cargues con esa responsabilidad· me firmó el libro, con una dedicatoria sentida y cómplice.
Esta noche hemos ido de cena, la gente de la peña del carnaval celebrábamos la Navidad y esas cosas, hemos cantado villancicos, hemos bailado, hemos reído, y ya sabéis juergas y excesos.
En el pub que hemos ido nos han visto mayores porque nos han puesto toda la música de los ochenta, así que he bailado como una loca y me he reído más.
Pero en un inciso, mientras cantaban los boquerones y las sardinas, villancico típicamente ceutí, una mujer acompañada de otra se me ha acercado. Eres África, la del blog Y yo con la certeza que da una noche de copas las he mirado extrañada, Sí eres África, eres nuestro referente, nosotras andamos separadas hace poco pero leyéndote sabemos que no es tan malo Tenemos que aprender como tú a ser más libres
Las he mirado, primero extrañada, después agradecida y le he dicho: no me carguéis con esa responsabilidad
Y me acordado de Almudena Grandes.
Las que escribimos, en grande o en pequeño sólo contamos lo que le pasa al resto del mundo. Lo que los demás contarían si tuvieran el duende azuzándole todos los días y les obligara a escribir. No somos referentes de nadie, somos gente que intenta entender y asimilar la vida, simplemente.
Así que he recordado la frase de José Hierro el poeta canta lo que tiene en común con los demás hombres, lo que todos los hombres cantarían si tuvieran un poeta dentro
Posted originally: 2009-12-20 05:21:44