Una excelente jugada de Pereira a tres minutos del final, culminada por Rubén Castro, dio al Betis tres merecidos puntos en su regreso a Primera a costa de un Granada mucho más tímido, demasiado confiado al contragolpe y en ocasiones bastante duro. Fue el Betis valiente, tocó bien el balón, llevó el dominio y encontró el premio a su superioridad cuando ya se mascaba el empate.