La semana ha sido frenética para Pachi Vázquez. Reelegido secretario general hace una semana por solo 33 votos, el congreso del PSdeG que le enfrentó a Elena Espinosa dio paso al debate del estado de la autonomía. Ayer, con cinco días de retraso respecto a la costumbre del partido, debido precisamente al cara a cara con Feijóo, reunió por primera vez a su nueva ejecutiva. Vázquez quiere cerrar cuanto antes las heridas del congreso, celebrado en medio de una tensión que recuerda a la sufrida por el partido en los años noventa. Según los compromisos asumidos como aspirante a la secretaría general, ahora tocan primarias para elegir candidato a la presidencia de la Xunta. Adelanta que se presentará.

“El secretario general siempre es candidato en unas primaras”, precisa Pachi Vázquez en declaraciones a este periódico. Ese es el melón que los críticos con la gestión del reelegido secretario general quieren abrir cuanto antes. Lejos de darse por vencidos, consideran que el mayor apoyo que se atribuyen en las zonas más urbanas, peor representadas en el congreso socialista, les acercaría a un respaldo próximo al 70% de la militancia, lo que los anima a competir. Pachi Vázquez enfría sus aspiraciones al afirmar que ese proceso se abrirá “en su momento”, con lo que parece descartar que pretenda impulsarlo antes del verano.

La fecha en que se impulsen las primarias cobra especial trascendencia por la incertidumbre de la fecha electoral. Descartada la convocatoria de las autonómicas para antes del verano, celebrar unas primarias en el PSdeG de septiembre en adelante solo sería posible si el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, decide agotar la legislatura, que expira la próxima primavera. Vázquez, que no muestra ninguna prisa, se apunta a esta posibilidad. Se impulsará la selección de candidato “en cuanto se defina, en función del calendario electoral y en tiempo y forma”.

“Tenemos casi un año por delante, y en un momento tan importante la gente debe saber que nuestro único objetivo es hablar de los problemas de los gallegos”, sentencia. Ante la nueva ejecutiva, el líder del PSdeG sostuvo ayer que la cita con las urnas será “dentro de ocho o doce meses”, es decir, ya en 2013. En todo caso, concede que ese “es un problema que se debe resolver en próximas ejecutivas”, pero que en este momento hay problemas que le preocupan más, “como los casi 300.00 parados de Galicia”.

Mayor urgencia tienen en el partido los congresos provinciales, que estatutariamente deberán renovar sus ejecutivas en los próximos dos meses. Francisco Caamaño en A Coruña y José Ramón Gómez Besteiro son los principales aspirantes para liderar al PSdeG en A Coruña y Lugo, respectivamente. “Los candidatos que se vayan postulando, y estos dos también, deben lograr la confianza de los militantes en cada provincia, y yo creo que va a ser así”. Menos seguro se muestra respecto a las posibilidades de que Modesto Pose, uno de sus principales detractores, pueda repetir, de presentarse, como secretario provincial de Pontevedra. “La militancia sabrá elegir, y seguro que acertará”, se limita a señalar.

Sobre la tensa división que vivió el PSdeG en el congreso de Santiago, el reelegido secretario general quiere pasar página cuanto antes. “Desde el momento de la clausura, el verbo que estamos conjugando es el verbo sumar. Llevamos 130 años haciendo congresos, y al día siguiente, tras un debate expuesto con mucho ardor, estamos todos del mismo lado”. También la victoria por 33 votos, y con un porcentaje de apenas el 53%, le parece una cuestión menor. “Todos los congresos en España están siendo igual de apretados. Calculábamos que la cosa iba a ser muy justa, pero yo quiero recordarle a todos que Zapatero ganó por nueve votos y fue presidente de este país”, sostiene.

Entre sus contrincantes en el congreso estuvo el exvicesecretario general del PSOE José Blanco, que en 2009 fue su principal valedor para suceder a Emilio Pérez Touriño al frente del socialismo gallego. Vázquez le resta trascendencia: “Como ya llevo muchos congresos, acepto con mucha naturalidad las opiniones de cada uno, porque estoy seguro de que lo consideraron lo mejor, pero desde el minuto siguiente trabajamos todos en la misma dirección”.

Pese a esta afirmación, los críticos se consideran animados por el congreso y preparan ya las primarias. El secretario general, sin embargo, prefiere obviar la confrontación. “Todo lo que he recibido desde el domingo, de gente de una y otra candidatura, es el compromiso de trabajar por Galicia”, sostiene Vázquez, que insiste en la idea de unión para tratar de arrebatarle la presidencia de la Xunta a Feijóo. También niega Vázquez la falta de integración que le reprochan sus detractores. “La hay, y mucha, en las listas de los comités federal y nacional”.