Tratando de demostrar que, frente a la confusión de sus enemigos, ellos tienen la iniciativa, combatientes talibanes han atacado hoy una pensión frecuentada por trabajadores expatriados de Naciones Unidas en Kabul y mataron a seis empleados extranjeros de esa institución, dentro de una ofensiva destinada a abortar la segunda vuelta de las elecciones, convocada para el próximo día 7 de noviembre.