Wall Street está dominado por las dudas sobre
la marcha de la economía. Y eso provocó que los tres índices bursátiles de referencia en EE UU sufrieran fuertes caídas, que se fueron apilando a lo largo de la sesión y que se aceleraron en la última media hora de la jornada. El
Dow Jones cerró perdiendo un 2,2%, lo que le colocó por debajo de los 12.000 puntos. El
S&P 500 se dejó un 2,55%. Y peor lo tuvo el
Nasdaq, con un desplome del 2,75%.