Las nuevas tecnologías, pese a todas sus ventajas, también acarrean problemas. Uno de ellos, por ejemplo, es que permiten que el acoso escolar traspase las puertas de los institutos y se extienda al mundo virtual, una modalidad de maltrato conocida como
cyberbullying o
ciberacoso. Hasta un 26,6% de los adolescentes españoles practica o sufre
cyberbullying, según
un estudio publicado este jueves por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuve), perteneciente al ministerio de Igualdad. Esta nueva variedad, al igual que el acoso tradicional, puede provocar que los adolescentes vean desestabilizado su equilibrio mental.