La secretaria de Política Social de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, Carmen López, ha pedido hoy en Pamplona la retirada del Real Decreto de reforma de las pensiones al entender que no hay ningún motivo para modificar el sistema y que tampoco se consigue de esta forma el pretendido ahorro económico.

En conferencia de prensa antes de participar en una asamblea de delegados de la UGT de Navarra, López ha declarado que ésta no es una reforma, sino una "imposición", en la que, además, "por primera vez desde 1995", no se ha tenido en cuenta a la Comisión del Pacto de Toledo.

"Nunca en la historia de España" se había conocido que "un Gobierno se atreviera a tanto", ha afirmado López, que ha apuntado que el PP no puede utilizar la mayoría absoluta para "imponer" y para "legislar a través de reales decretos".

Desde el 1 de enero, ha recordado, estaba vigente un acuerdo del Gobierno con los agentes sociales de acceso a la jubilación a los 65 años con 38,5 años de cotización o a los 66 y 67 años con periodos de cotización menores, pero ahora se "impone" una nueva reforma que "ni siquiera ha sido trasladada a las organizaciones sociales".

Para ello, ha agregado, el Gobierno se "escuda" en el Libro Blanco de la UE sobre pensiones, aunque López ha subrayado que este documento recomienda no bajar las pensiones para evitar el riesgo de que parte de la población entre en una situación de exclusión social.

López, que ha indicado que las pensiones en España son de las más bajas de Europa, ha censurado asimismo que el Gobierno, "en solitario" e "imponiendo" su criterio, ha introducido cambios en la ley del Fondo de Reserva de las Pensiones y ahora tiene las "manos libres" para utilizar este dinero para necesidades "coyunturales" de la Administración y no sólo para necesidades estructurales del sistema de pensiones.

Entre las medidas del Real Decreto, ha criticado la posibilidad de compatibilizar jubilación y trabajo, y en ese sentido ha denunciado que personas de 65 a 67 años, cobrando parte de una pensión, prolonguen su vida laboral y que los jóvenes, con una tasa de paro del 53 %, "sigan en casa".

La sindicalista ha comentado que el Gobierno justifica la reforma en un ahorro de 570 millones de euros, un cálculo que la UGT rechaza, al entender que la reforma no tiene ninguna repercusión económica positiva.

También ha negado que España tenga un ratio entre afiliados y pensionistas muy bajo, ya que la tasa actual, ha dicho, es del 2,32 y por tanto, "no hay motivo para la reforma".

Por ello, la UGT exige la retirada del Real Decreto, la negociación del sistema de pensiones con los agentes sociales, la apertura del diálogo social y el respeto al Pacto de Toledo.

López ha reconocido que hay "tensiones en el sistema español de pensiones", pero ha resaltado que la bajada de ingresos se debe en realidad a que "el Gobierno se obceca en hacer medidas de recorte".

Al respecto, la secretaria de Política Social de la UGT ha considerado que la reforma laboral "está empezando a crear tensiones en el sistema público de pensiones".