«Spanair era un proyecto del anterior gobierno y nosotros pensamos que valía la pena intentarlo», aseguraba ayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs. Efectivamente, fue el tripartito, formado por PSC, ERC e ICV, quien concibió la idea de crear una gran compañía aérea catalana para congraciarse con una burguesía recelosa de un ejecutivo de izquierdas liderado por un ex ministro «español», José Montilla; un independentista amigo de la provocación, Josep Lluís Carod-Rovira, y un antisistema confeso, Joan Saura.
Apellidos ilustres se sumaron al proyecto, aunque sin demasiado entusiasmo, ...