Una de las prácticas parlamentarias que me parecen más ridículas son las preguntas que los diputados del grupo que sostiene al gobierno del nivel que sea hacen al ministro/a o consejero/a.
No sé si es más horripilante la pregunta o la segura respuesta. El diputado/a le hice a su interpelado ¿A qué usted lo está haciendo muy bien por esto? o ¿Por qué no me habla de tal asunto que le ha salido espléndidamente bien?. El consejero/a o ministro/a le contesta que así da gusto ser controlado por el legislativo y todos contentos.
El representante del ejecutivo vende lo bueno que es y el diputado/a sube en sus estadísticas parlamentarias.
Posted in Celtiberia, PolíticaPosted originally: 2009-10-11 17:18:14