Juan Carlos Garrido puede tener los días contados como entrenador del Villarreal. El técnico que sustituyó a Valverde en el banquillo del submarino, hace ahora casi dos años, sabe que tiene un ultimátum: que su equipo ofrezca una imagen digna en el Bernabéu esta noche, no caer goleado y que gane al Rayo en El Madrigal el próximo sábado.
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