![]()
Casuchas apiladas igual que viejas cajas de zapatos, mansiones resplandecientes como transatlánticos en la noche, carreteras multiplicadas y ahogadas en su artrosis de asfalto, casco histórico con la cara de Mickey Mouse, playas anabolizadas y atrofiadas, tiendas caras, prostitutas baratas, sueños regalados, instantáneas de Max Yavno contempladas desde el culo de un vaso de licor indescifrable... Los Ángeles siempre se ha movido con más comodidad a 24 flashes que a 24 fotogramas por segundo.
Quizá por eso, y porque es complicado ser profeta en tu tierra, al séptimo arte le ha tirado más cambi...