El patinaje artístico cierra tradicionalmente las competiciones olímpicas los días de su programa en los Juegos. Después de las luchas contra las inclemencias meteorológicas, las atrevidas cabriolas o los arriesgados descensos por pistas de nieve o hielo, las noches en pista cubierta de saltos, giros y danzas son una auténtica función de teatro con todos los ingredientes. Un espectáculo desde antes de las actuaciones con el ceremonial de nervios y tensión, hasta después, con las alegrías y frustraciones, la mayoría regadas por lágrimas.
Posted originally: 2010-02-17 07:01:00