La Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha actualizado la situación de la pandemia este sábado con los datos referidos a la jornada del viernes. Se suman 18 nuevos casos de covid detectados durante la última jornada. 

El dato sirve para que la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes siga su tendencia a la baja, a un ritmo muy pausado desde hace días, pero estable. Así en los últimos 14 días esa incidencia está hoy en 342,45 casos (17 menos que en la jornada precedente) y en la acumulada a 7 días pasa de los 146,08 del viernes a los 140,09 de este sábado.

Aunque siguen siendo cifras preocupantes en comparación con las olas anteriores a la sexta, desde la explosión de la variante ómicron y la superación de porcentajes elevadísimos de población vacunada todo parece haber cambiado y esa importante cifra de incidencia parece no pesar tanto en la preocupación de los expertos sanitarios y de la población como lo habría hecho hace sólo un año atrás.

El próximo lunes, día 14 hará dos años del confinamiento y de la confirmación del primer caso de covid en Ceuta. Desde entonces hasta este sábado en la ciudad se han detectado 18.945 contagios, una cifra que todos los expertos dan por hecho que es más elevada dada que la proliferación de test de autodiagnóstico en los últimos meses ha podido provocar que muchos positivos escapen al control del sistema epidemiológico y de las estadísticas.

Las hospitalizaciones se mantienen estables, sigue habiendo 9 personas ingresadas, aunque hay un leve cambio en el reparto. Se mantienen 3 pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), pero por los 6 de ayer en planta hay 5 este sábado y por el paciente ingresado ayer en Urgencias ahora hay 2. Se debe a que se ha dado un alta en planta y se ha producido un nuevo ingreso que de momento permanece en Urgencias.

La peor noticia de la estadística de este sábado está en el número de personas aisladas que ha repuntado por primera vez en muchos días. Por los 268 ceutíes aislados el viernes este sábado hay 283.

Todo apunta a que si la progresión de la pandemia sigue a la baja en las próximas semanas las autoridades acabarán por tomar medidas que vayan en consonancia y que salvo aparición de una nueva cepa que lo vuelva a cambiar todo, la pandemia va camino de entrar en una nueva y desconocida fase, en la que la estrategia de vigilancia también cambiará. Habrá que convivir con el virus, pero seguramente el peligro que supuso la irrupción de la covid se dará por superado.