Los niños son quizás junto con las personas mayores quienes peor lo han pasado a lo largo de los muchos meses que van ya de pandemia. Confinados en casa primero, condenados a clases telemáticas, soportando mascarillas luego, para volver a las aulas a media jornada y aún hoy aguantando las ventanas abiertas. Y encima para ellos no había solución a la enfermedad. Hasta ahora. Este miércoles por la tarde ha arrancado la campaña de vacunación que persigue inmunizar a 8.129 menores entre 5 y 12 años. Lo ha hecho con total normalidad en el salón de actos del Palacio Autonómico, el mismo punto donde tantos adultos ya se han inmunizado. 

De su inmunización depende también en buena medida que a pesar del incremento de la incidencia del virus la mortalidad y la saturación del sistema público de salud no conlleve de nuevo a la tragedia y la pesadilla de la vida restringida. 

Este miércoles ya se han vacunado unos 300 menores y la campaña continuará en los días sucesivos, siempre en horario de tarde, al menos hasta que terminen las clases. De momento, se han inscrito entorno al millar de niños y niñas de esos más de 8.000 llamados a hacerlo. Es casi uno de cada 8 en apenas unos días. En fechas que no son fáciles, fin de trimestre y exámenes.