La consejera de Sanidad, Adela Nieto, ha presentado este martes junto a su directora general, Rebeca Benarroch, y al director territorial del INGESA, Fernando Pérez Padilla, la campaña de vacunación contra la gripe de la temporada 2015-2016 en la ciudad autónoma, cuyas dosis pueden inocularse gratuitamente desde ya en los Centros de Salud (hay que pedir cita por los procedimientos rutinarios) y los distintos servicios sanitarios de todas las Administraciones.

La Ciudad Autónoma ha invertido este año casi 42.000 euros en la compra de 10.500 dosis de tres tipos de vacuna distintas. El 54% ya están repartidas entre los múltiples departamentos implicados, desde la Residencia Nuestra Señora de África hasta los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales del Ministerio de Educación, el IMSERSO, las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, la Policía Nacional, el CETI...

Las autoridades sanitarias han elevado al 29% de la población mayor de 65 años de la ciudad el porcentaje de vacunación del año pasado, dos puntos por encima del conseguido el ejercicio anterior. "Nos gustaría que fuese superior porque la gripe es una enfermedad vírica con una elevada capacidad de difusión, morbilidad y mortalidad asociada a enfermedades crónicas", ha alertado Nieto.

La consejera ha recordado que los grupos "de riesgo" son, además de los más de 65 años, las personas con patologías crónicas de base, ya sean cardiacas, bronco-pulmonares, metabólicas u otras, las embarazadas y los colectivos que por su ocupación profesional también son catalogados como tales, como quienes trabajan en centros sanitarios, el personal de emergencias y los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por ejemplo.

Pérez Padilla ha recordado que la campaña pasada el INGESA vacunó a 3.292 personas (1.940 mayores de 65 años) y ha hecho hincapié en la conveniencia de: primero, vacunarse; segundo, en caso de presentar sintomatología, acudir al médico de cabecera y no automedircarse; y tercero, "pedir consejo" a los profesionales para limitar la transmisión del virus con comportamientos tan sencillos como utilizar pañuelos de papel en lugar de tela. Igualmente ha incidido en que las reacciones a la vacunación "no tienen por qué darse" y que en todo caso son "banales".

Benarroch a animado a la población a vacunarse "cuanto antes" y a no esperar la llegada de las bajas temperaturas para evitar picos de morbilidad como los registrados el invierno pasado con las consiguientes consecuencias sobre la asistencia a clase de la población escolar o a sus trabajos de la ocupada. El INGESA ha lanzado este año una campaña de concienciación entre el colectivo sanitario para que prevenga la enfermedad vacunándose.