La incidencia acumulada baja levemente, con picos como el registrado hoy, evidenciando un día más que el descenso será largo. La curva baja, pero deja en su rastro datos que avisan que el camino será duro, que hay que asegurar cada paso para no volver a la cima si tropezamos, como remedos de Sísifo. Baja la curva de contagios, sí, pero solo a 14 días vista. Crece en cambio la incidencia acumulada en la última semana y crece también la tasa de casos con síntomas detectados en la última semana, la más alta de España con mucha diferencia.

El último informe de datos actualizado, que cada tarde emite el Ministerio de Sanidad, rebaja ligeramente las tasas de incidencia acumulada (IA) de casos diagnosticados de Covid-19 a 530,80 por cada fin mil habitantes en los últimos 14 días, diecisiete puntos menos que este lunes y por debajo de la media (630,00). Pero, en lo que respecta a la IA en la última semana, la ciudad autónoma detectó una media de 244,17 casos por 100.000 habitantes, en este caso ligeramente por encima de la media (232,78)

La perspectiva cambia si se analizan los casos según el momento de aparición de los síntomas. En el caso de Ceuta se registran las IA más altas del país, con 121,50 casos por 100.000 habitantes en la última semana, el triple de la media nacional y 330,28 casos con síntomas diagnosticados en los últimos 14 días, la segunda más alta del país, casi el doble  de la media nacional.

La ciudad registra además el número reproductivo más alto del país, con 0,99 por ciento casos por cada contagio. El número de reproducción básico instantáneo es el número promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en una etapa de tiempo.

La presión hospitalaria presenta también dos caras: baja el nivel de hospitalizados, con 28 personas ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), 6de ellas en la UCI. Esto es, la ocupación de camas Covid se mantiene estable con tendencia a la baja, con un 14% de camas ocupadas por pacientes con coronavirus, en niveles de normalidad, pero con un 35% de las plazas de cuidados intensivos, en situación de riesgo muy alto.

El descenso de nuevos casos diarios deja su huella también en la cifra de pruebas diagnósticas, que han bajado el ritmo, con 2.809,72 por cada cien mil habitantes, muy por debajo de la media, 3.468,12. La tasa de positividad, esto es, el número de positivos por cada cien pruebas, sube ligeramente a 12,34 por ciento, por encima de la media nacional, que se sitúa en 10,93%.

Con los datos en la mano, hasta este pasado lunes 8 de febrero a medianoche, todo parecía apuntar a la inflexión de la curva de la tercera onda epidémica por COVID19 bajando a 546,14 casos diagnosticados por cien mil.habitates, con la preocupación añadida de 106 brotes activos, básicamente de origen familiar. Dejaba su rastro estadístico de clara bajada de la incidencia acumulada, aunque con cifras muy por encima del riesgo extremo. La ocupación hospitalaria está estabilizada con ligeras oscilaciones, aunque la ocupación de cuidados intensivos sigue siendo muy elevada. Un escenario epidemiológico que pese a todo, entienden las autoridades sanitarias, sigue siendo negativo pero esperanzador. El cambio de tendencia —aunque parezca roto este martes con el repunte de una nueva treintena de casos, doblando los datos del día anterior— indica que la entrada en la ansiada normalidad podría estar en marzo al alcance de la mano.