Desde Comisiones Obreras rechazan indignados las noticias aparecidas en algunos medios achacando la falta de profesionales en el servicio de urgencias a la festividad del Sacrificio. “En cualquier fiesta, sea de la confesión que sea es responsabilidad de los directivos del INGESA la correcta cobertura de todos los turnos, es totalmente injusto además de erróneo achacar los problemas a una fiesta religiosa, en esta ocasión musulmana.”

“Cuando leemos una afirmación así nos viene a la cabeza la multitud de ocasiones en que los compañeros musulmanes han cubierto de favor a otros trabajadores en otras fiestas como por ejemplo las navideñas”, comparan

Discrepan además con que el área de Urgencias sea la más importante del hospital y los médicos las únicas bajas relevantes. “Por supuesto que el servicio de urgencias es básico para el correcto funcionamiento del hospital pero no menos lo sería el quirófano, la hospitalización o el servicio de personal. En CCOO somos los primeros en denunciar carencias pero el hospital es un conjunto de servicios además del de urgencias y los profesionales son variados y no solamente médicos”.

Problemas a los que, consideran desde CCOO, “no estaríamos dándole vueltas, si el INGESA diese prioridad a la cobertura de personal tanto medico como del resto de categorías en lugar de haber recortado el horario de atención primaria o haber aumentado el número de sillones conociendo la falta acuciante de personal que sufre”.

CCOO subraya que la carencia de personal es una realidad, en todas las categorías, “en algunas porque el INGESA no cubre las vacantes forzando a muchos colectivos a trabajar bajo mínimos y en otras categorías porque hay un déficit generalizado de profesionales en todo el país”.

Reclaman que el INGESA debe cubrir las vacantes que mantiene “a costa del sobre esfuerzo del personal y de la atención al usuario” y la cobertura de todas la categorías “pasa inevitablemente por la convocatoria de oposiciones de forma periódica, además de sus procesos de traslado”. Y por otro lado, añaden, “es necesaria una planificación de formación de profesionales a largo plazo que palíe de una vez estos déficits y que además prevea las masivas jubilaciones que se producirán en un futuro próximo”.