Por vez primera, Ceuta supera la tasa de mil pruebas diagnósticas de COVID19 por cada 100.000 habitantes. Pese a todo, la ciudad autónoma sigue siendo la región con menor capacidad para la realización de pruebas diagnósticas (1.125 por 100.000 habitantes), ligeramente por detrás de Melilla (1.571) y Andalucía (1.942), furgón de cola que no ha variado sus posiciones desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus.

Han sido necesarios más de 8 meses para que las autoridades sanitarias incrementen el número de pruebas que, en el caso de Ceuta, se realizan hasta ahora solo a pacientes sintomáticos. Un aumento que ha sido posible con la incorporación, durante la pasada semana, de las pruebas rápidas mediante test de antígenos, pensadas para detectar los positivos en los primeros cinco meses de la enfermedad, algo que no puede hacerse con las PCR. Estos test, además, son más rápidos —tan solo 15 minutos—- y su fiabilidad ronda el 95%.

Entre el 23 y el 29 de octubre, Ingesa llevó a cabo 954 pruebas (593 PCR y 361 test de antígenos). Un tercio de ellos arrojaron un resultado positivo, la tasa de positividad más alta de España, y más del doble de la media nacional, que ronda el 13 por ciento.

La Ciudad Autónoma anunció la pasada semana la adquisición de 12.200 test de antígenos que puso a disposición de INGESA y el encargo d una nueva partida para tratar de aumentar la capacidad diagnóstica de Ceuta, la más raquítica de España. Fuentes oficiales de la Ciudad explican que se está trabajando para hacer un dispositivo en coordinación con Ingesa para ello.  Por su parte, Ingesa ha recibido también una remesa de 15.0000  test de antígenos.