El 85 por ciento de los casos detectados en la ciudad autónoma desde el 10 de mayo presentaba síntomas. Es, con mucha diferencia, la mayor proporción del país. La segunda, Melilla, registra un 75 por ciento y regiones cono Andalucía registran solo un 40 por ciento de pacientes con síntomas. Esto es, Andalucía detecta hasta un 60 por ciento de casos asintomáticos del total de casos registrados. Ceuta solo a un 15 por ciento de casos asintomáticos, según el último informe sobre la evolución de la pandemia que realiza quincenalmente el Instituto de Salud Carlos III. 

Un dato al que en el caso de Ceuta se le añade el alto porcentaje de casos detectados de los que se desconoce el origen de su contagio y no se registra contacto con positivo conocido, más del 43 por ciento. 

La razón de esta desproporción entre los casos sintomáticos y asintomáticos detectados se esconde detrás del escaso número de pruebas diagnósticas PCR, que en el caso de la ciudad autónoma, siguiendo a pies juntillas el protocolo de actuación del Ministerio de Sanidad, solo se realizan a aquellos pacientes que presentan síntomas. Si no se tienen síntomas de COVID-19, aunque se haya sido contacto estrecho de un positivo, incluso conviviente, no se realiza la PCR, basta con el aislamiento del caso sospechoso, pero nada de pruebas diagnósticas.

Entre el 20 y el 26 de octubre, según los datos del Ministerio de Sanidad, se realizaron 673 pruebas diagnósticas --547 PCR y 126 test de antígenos-- lo que supone una tasa de 793 pruebas por cada 100.000 habitantes, la tasa más baja del país, la tercera parte de la media nacional (2.310 pruebas por cada 100.000 habitantes) e incluso la mitad de la penúltima, Melilla, que realiza una media de 1.600 por cada 100.000 melillenses. Del total de pruebas realizadas en la última semana, más de un tercio arrojaron un resultado positivo en COVID-19. De ellos, 8,5 de cada diez presentaban síntomas.